Cuatro meses

Como pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando nacieron mis dos bombones. Los niños crecen rápidamente y están muy saludables. Íker ya supera los 5 kg y ha dejado atrás un incierto diagnóstico que había sobre su corazoncito y pronto  ya se habrá recuperado sin que le deje secuela alguna. Aryam ha remontado muy bien su bajo peso al nacer ( 1200 g) y ya ha alcanzado también los 5 kg.

Son dos niños muy buenos y simpáticos. Se ríen y se jalean solos y les encanta escucharse cuando esbozan ese "ajoo".  A mi por supuesto se me cae la baba viéndolos con las reacciones que provocan en la gente.

Íker

Aryam

Estas semanas han seguido un seguimiento especial además de vacunaciones y el cardiólogo para Íker. Así que ya nos conocen bien en el hospital y me siento muy orgulloso de ir con ellos. Llaman mucho la atención por ese "bronceado" que tienen y tengo que decir que todo el mundo se porta muy bien con nosotros.

El abuelo

Han traído la alegría a mi casa que la han llenado de vida y ni decir tiene como está el resto de la familia con ellos. Nunca imaginé que mi padre después de tener 4 hijos y 6 nietos fuera a dar biberones por primera vez a mis hijos. Desde que están ellos he visto a mi padre más feliz que nunca y en cierto modo vivo eso como un acercamiento entre los dos. Me encanta verlo haciendo reír a los peques y verlo deseoso de cogerlos y estar con ellos. Por supuesto, la abuela no se queda atrás y le encanta presumir de los mellizos de su hijo Lauren.

De paseo con Lucía

La prima Candela

 Mi sobrina Lucía disfruta mucho con ellos y siempre quiere nos quedemos en su casa, dice que son sus primos preferidos. Me ha prometido ayudarme este verano para poder ir a la playa con ellos y la prima Candela también se apunta. Así si dará gusto pegarnos un baño.

El tito Salva

La madrina, Mari, está empeñada en bautizarlos pero no es muy de mi agrado. Lo hagamos o no sí que haremos una gran fiesta cuando mejore el tiempo y así pasar un día todos juntos. Mientras los amigos han ido conociendo poco a poco a mis churumbeles y todos ofreciéndose para ayudar con los bibes y ya no tanto para cambiar pañales, jeje.

Mis amigos torreños

Es verdad que mi vida ha pegado un giro de 180 grados, pero no hecho en falta nada, no he perdido nada y he ganado mucho. Ahora todo es mas lento y no puedes improvisar tan fácilmente pero eso no nos está frenando a salir y aprovechar los días.

Las navidades fueron como podéis imaginar muy especiales.

Con Víctor, una Navidad más que especial

Lejos de estar en casa encerrados hemos acostumbrados a los peques a salir e incluso a viajar y ya están hechos unos todoterrenos. La pena que ya he vuelto al trabajo porque  finalmente no me han concedido la maternidad y tendré que ir por la vía judicial de lo que ya os hablaré en próximas entradas. De momento sí que he disfrutado de los meses de lactancia y de la paternidad y me reservo mis vacaciones para  junio y septiembre para disfrutar de los peques en la playa y hacer alguna otra escapada con el buen tiempo  aprovechando que ya serán un poco más grandes.

La primera semana de trabajo fue dura pero ya he cogido ritmo y llegar a casa y ver a tus peques riendo cuando te ven no tiene precio. Son sensaciones increíbles. Así que hay que corresponderles y en cuanto puedo los saco para que los sigan mimando la familia y los amigos.

Ya le encuentran parecidos a mí  y es verdad que viendo algunas fotos de pequeño veo que Aryam se parece mucho y que Íker también tiene algunos rasgos como el remolino en el  pelo  y  un cierto parecido a mi hermano Miguel. La verdad que hace ilusión también ver esos detalles en los peques.

Son muchos pequeños momentos los que se disfrutan. Desde dar el biberon y ver con el ansia que lo pillan, a cuando ya no quieren más y saben ya decirte que ni una gota más. Bañarlos es otro momento de los que disfrutamos, les encanta aunque la rabieta cundo los saco del agua no la podemos evitar. Para dormir Aryam es más independiente e Iker me quiere a su lado así que lo acuesto conmigo y simplemente cogiéndole la mano se tranquiliza y se duerme. Con el biberón de la mañana ya meto también a Aryam con nosotros y echamos un ratillo de cháchara.

Como veis estoy muy contento y muy feliz con todo lo que estamos viviendo. Parece mentira como la vida puede cambiar tanto en un año. Ya queda muy atrás momentos duros y me quedo con lo que finalmente me ha deparado la vida. Podría ser un buen momento para poner punto final al blog pero he pensado en continuarlo para seguir actualizando todas las novedades sobre la subrogación en India y seguir colgando fotillos de mis peques aunque ahora nuestro día a día quede en entradas privadas que completen este regalo que un día haré a mis pequeños cuando vea que estén preparados. Así que espero contaros todo lo que está ocurriendo en la India estas semanas con las restricciones que parecen que están a punto de establecerse. Esperemos que al final todo acabe bien pero en este momento hay que tener prudencia a la hora de emprender la subrogación allí.  Posíblemente la próxima semana se sepa algo y ya publicaré exactamente cual será la nueva normativa para iniciar el proceso.

Este finde tenemos la quedada en Madrid así que espero conoceros a muchos de vosotros que tanto apoyo me habéis dado y será un placer presentaros a Íker y Aryam. ¡Nos vemos este finde!

Se me hacen mayores