¡FELICIDADES!

¡Hola, blogueros! Soy Óscar, vuestro informador durante la ausencia de Lauren. Me he permitido inmiscuirme por última vez en este espacio para escribir unas breves líneas, que para eso tengo derechos adquiridos como ex reportero, ¿no creéis?

No voy a desvelar ningún secreto si digo que esta es con toda seguridad la vez que he visto a Lauren más emocionado con una noticia en los últimos veinte años, pero me gustaría que supierais por qué me alegro yo: todavía recuerdo cómo hace ya muchos años compaginaba sus estudios en Granada con el voluntariado en un centro en el que ayudaba a que niños pertenecientes a familias desestructuradas pudieran olvidar momentáneamente sus problemas, contribuyendo a que fueran un poco más felices durante unas horas. Y eso es digno de elogio, teniendo en cuenta que el resto de amigos, con apenas 20 años, solamente pensábamos en qué lugar podíamos hacer el siguiente botellón o en los típicos culebrones dentro del grupillo de amigos que dejaban en mantillas a Melrose Place.

Mientras tanto ahí estaba él, planeando actividades durante horas y horas con el único propósito de sacar una sonrisa a esos niños. Estoy convencido de que ese sentido de la responsabilidad tan acusado va a hacer de él un padre ejemplar. Lauren siempre ha estado dispuesto a dar todo su afecto cuando la ocasión lo merece, y así será en su futura paternidad. Quizás por esto, no conozco a ninguna persona a la que no haya visto alegrarse al conocer la noticia. Todo el mundo sabe que es su sueño y que, como reza el título de este blog, volverá a nacer cuando pueda abrazar a sus bebés por primera vez.

También quiero aprovechar para felicitaros a todos vosotros, seguidores del blog. Todo este mundillo era ajeno a mí,  pero me he dado cuenta de que, independientemente de que ya hayáis conseguido el objetivo, estéis a medio camino o simplemente buscando algo de información, sois todos muy valientes: sabéis lo que queréis en vuestra vida y estáis teniendo agallas pese a las contrariedades que os podáis encontrar.

Vendrán meses de incertidumbre para Lauren, pero yo me quedo con su cara de felicidad cuando nos vimos en persona hace pocos días y con la esperanza de que todo salga como está previsto.

Se cerró completamente un libro con final amargo y ahora comenzará un cuento de hadas, el mismo que dentro de no demasiados meses estará leyendo una noche cualquiera de invierno a sus hijos.

¡Felicidades de parte de todos tus amigos, futuro papá!