Los días en Delhi (segunda parte)

Ya el miércoles se hizo la tercera toma de muestras, la que se utilizaría en primer lugar. También se hizo la extracción ovárica. Tuve suerte y y se obtuvieron 18 óvulos maduros, todo empezaba a pintar bien. Se efectuó la fecundación in vitro y tendríamos que esperar tres días para saber de cuantos embriones dispondríamos.

El jueves tuve la oportunidad de conocer a una pareja española. Ya había mantenido contacto previo en España y les acompañamos todo el día para que se fueran adaptando a lo que se iban a encontrar en los siguientes días. Lo pasamos bien con ellos, me parecieron entrañables y supongo que compartir algo tan grande como esto nos unirá mucho tiempo.

Hicimos la última visita a la clínica. Tenía que pagar los gastos que estaban fuera del presupuesto, congelación de las muestras de semen, de los embriones y las analíticas realizadas. Creo recordar que unos 800 euros.

Y ya los días en Delhi se acababan, era momento de partir y de esperar noticias en los siguientes días. Nos despedimos de Avinash, que nos consiguió, no sin problemas, una tarjeta de teléfono para poder estar en contactos los días que estuviera de viaje en la India. Con 500 rupias tuve suficiente todo el mes para estar en contacto con ellos y con mi gente en España por whatsapp.

Y la despedida con la pareja española con el sueño de que volviéramos a encontrarnos en unos meses, una vez mas en Delhi, pero ya para recoger a los babys. Nuestros caminos se han separado, pero se que los volveré a ver, y nos reiremos de nuestras experiencias en la India. Desde aquí quiero seguir animándoles para que no cesen su empeño en conseguir ser papis.

Después de unos días muy intensos cogimos el tren a Jodhpur y empezaba la espera.

El sábado recibí buenas noticias, finalmente tenia 12 embriones y 4 fueron implantados en mi madre subrogada, todo había ido bien y en dos semanas sabríamos si finalmente había embarazo. Finalmente llegó el jarro de agua fría pero tenía la oportunidad de acelerar la segunda tentativa ya que tenia que pasar por Delhi antes de volver a España. Eso ahorraría el tiempo de enviar los contratos por correo ordinario y además así tenía la posibilidad de conocer a mi nueva madre subrogada.

Esta segunda visita fue fugaz, pero lo suficiente para firmar los nuevos contratos y conocer a la nueva madre. Llegamos de Nepal a media mañana y nos fuimos a dar la última vuelta por los bazares y a comer antes de volver a la clínica.
La estancia en la sala de espera fue muy emotiva. Había un chico que había tenido ya sus peques y se le veía emocionado. Yo estaba muy nervioso, estaba rodeado de fotos de familias con sus niños y tenía mucho miedo que yo no lo pudiera conseguir. Y estaba a punto de conocer mi nueva madre subrogada, en esos momentos me era difícil contener las lágrimas.

Pero si bien con la otra chica fue todo muy frío, esta vez todo fue diferente. Entró, me sonrió y me saludó con su "namasté". Sonrió en todo momento y eso me gustó mucho. Me pareció muy tierna. Ella era muy joven, apenas 23 años y junto a su marido tiene un niño de 4 años. Le pregunté si se sentía cómoda y asentía con su sonrisa en todo momento. Pude hablar un poco con ella y salí con unas sensaciones muy positivas. Con ella hubo mas feeling y eso me hizo recuperar la sonrisa, había algo que me decía que ella si sería la madre de mis hijos. Igual ella era quien estaba en mi destino desde hace mucho y ese día se cruzó conmigo por fin. Esta vez me sentía bien, sentía que de alguna manera nos ayudábamos mutuamente, ella conseguiría dar una educación y bienestar a su hijo y yo podría conseguir mi sueño de ser padre. Aun así, creo que nunca le podré compensar del todo. Muchas gracias por lo que estas haciendo.